Opinión : Muy recomendable.
Esta novela es una de las grandes
autobiografías del siglo XX. A los pocos meses de concluir El mundo de
ayer, memorias de un europeo Stefan Zweig se suicido, lo hizo en
el año 1942 en Brasil lejos de la Europa que amaba en compañía de su
mujer, se suicido abrumado por tanta crueldad impune que sufría ese
tiempo. El mejor legado que nos pudo dejar fue esta novela que es una
descripción excelente de la vieja Europa anterior a la primera guerra
mundial y de los estériles intentos en el tiempo de entreguerras por
oponer el nacionalismo a la idea de una Europa unida, consciente de su
rica diversidad cultural, pretendía que todos sumáramos no que se
restara a la mínima expresión, como luego después sucedió.
Stefan Zweig fue un intelectual europeo, como ha habido pocos en el
siglo XX, su biografía muestra también que nuestro mundo esta amenazado
si olvidamos las razones del fracaso que se relatan en El mundo de ayer.
No sin asombro, pendiente de ver en que momento se tuerce un
paralelismo que bordea la acrobacia, el lector se pregunta en que
extraño poder adivinatorio descansa la magia para que este libro sobre
Austria y Europa pueda iluminarnos tanto un siglo después de lo que
cuenta, sobre nuestro tiempo, casi nuestra actualidad. Es probable que
ello se deba a la gran perspectiva, uno de los múltiples valores que
presiden toda la obra de Stefan Zweig y que este libro ejemplifica.
A los largo de la obra se vislumbra que la época que se
representa en El mundo de ayer les trasmitió a los humanistas como
Stefan Zweig, ya fueran creyentes o escépticos, que las luces alumbraban
poco y que el progreso llevaba a la reiteración de liturgias
primitivas, habíamos llegado lejos en el desarrollo y seguíamos siendo
arcaicos. La humanidad evoluciona y el hombre es siempre igual a si
mismo. Había un progreso acumulativo y una compulsiva repetición de
malas conductas. Cuanto mas crece la humanidad. mas grande es la brecha
que la separa del hombre, esa insistencia elemental que no terminamos de
interiorizar, y que el autor quiso dejar grabado en nuestra memoria.
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