martes, 31 de marzo de 2020

LA PSICÒLOGA, HELENE FLOOD

OPINIÓN : ACEPTABLE


La psicóloga es la novela debut de la noruega Helene Flood, un thriller psicológico que aborda la maleabilidad de la memoria. Flood maneja con precisión el juego de los recuerdos distorsionados y pone en duda la fiabilidad de la mente hasta el punto de que el propio narrador deja de ser una fuente segura para el lector. "Con esta novela quería tratar el tema de cómo pueden cambiar nuestros recuerdos hasta hacernos dudar de si las cosas sucedieron así o simplemente nos las imaginamos", asegura la autora.


Emociones como el miedo, la soledad y la inseguridad son los hilos que trenzan esta historia en la que el lector llegará a sentir la angustia de la protagonista, sin saber, siquiera, si es culpable o inocente. "Nuestra memoria no puede recordarlo todo. Muchas veces llegamos a casa y no sabemos si los imanes del frigorífico, por ejemplo, están tal cual los dejamos. Esos pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre sentirnos seguros o creer que alguien está invadiendo nuestra intimidad. Quiero que los lectores sientan esa sensación". Por otro lado, Flood quería tratar el tema de "cómo se vería alterada nuestra vida si desaparece alguien al que queremos".

En este thriller "es más importante la vida interior de los personajes que la acción". La narración está en primera persona, de forma que el lector no puede anticiparse a la protagonista. La autora dota a los espacios de una especial relevancia, una herramienta típica del domestic noir, un género en auge desde La chica del tren en el que el suspense está en el propio seno del hogar. "La casa es casi un personaje más, en ella pasan la mayoría de las relaciones personales que se dan en la novela. Es donde Sara tiene relación con su marido, es su lugar de trabajo y, según avanza la novela, es una fuente de peligros".

Se trata de una vivienda que han heredado de un familiar y que están reformando, aunque las obras parecen no avanzar. "Tenían planificada una reforma que se ve truncada, como su matrimonio", apunta la escritora noruega.

Una psicóloga que necesita un psicólogo Sara soporta una gran carga emocional que ha ido adquiriendo al tratar a sus pacientes y que se suma a los problemas que arrastra desde la infancia. "Es curioso que, precisamente, haya elegido la carrera de psicología cuando ella debería buscar ayuda profesional. Ella se siente tan sola que se cuestiona a sí misma, duda sobre si será real la percepción que tiene de la realidad".

La historia se desarrolla a lo largo de doce días, suficientes para que Sara haga acopio de todas sus fuerzas para analizar las mentiras que han rodeado su vida y diseccione sus propios recuerdos. "He incluido en la historia una sala de terapia porque es un lugar muy interesante. Es, supuestamente, un espacio seguro donde las personas pueden confesar sus miedos, contar sus secretos más ocultos y ser honestas, pero nadie dice completamente la verdad. Hay varios estudios que lo corroboran. ¿Somos realmente honestos con nuestra pareja, nuestros familiares, nuestros amigos? Nadie es totalmente honesto. Muchas veces decimos mentiras para protegerles a ellos y, otras, para protegernos a nosotros. Quizás también porque no sabemos qué explicaciones nos va a pedir la otra persona".

Los derechos de La psicóloga han sido vendidos a 28 países y será adaptada al cine. En Noruega, fue publicada en otoño de 2019 con el título Terapeuten entrando directamente en la posición número 2 de libros más vendidos en su primera semana. Además, estuvo nominada al premio Norwegian Bookseller.

jueves, 12 de marzo de 2020

TIERRA, ELOY MORENO

OPINIÓN : NADA RECOMENDABLE


     En el interior de una cabaña escondida en el bosque, un hombre hace una promesa a sus dos hijos: Pensad en lo que más os gustaría tener en la vida. Si acabáis este juego, os prometo que lo tendréis... Pero aquel juego nunca acabó. Treinta años después, uno de los niños ha conseguido cumplir su deseo, su hermana no. Es ahora cuando ella recibe un extraño regalo, un objeto que le va a permitir continuar el juego. Ocho personas han decidido, voluntariamente, inscribirse en un concurso que consiste en aislarse del mundo para siempre. La audiencia cree conocer todo sobre ellos, pero ni siquiera sospechan las razones por las que han tomado esa decisión. Esa misma niña, ahora periodista, debe averiguar la conexión entre el regalo y esos ocho concursantes para poder cumplir su deseo, si es que aún quiere hacerlo. La respuesta está en Islandia.

EL JILGUERO, DONNA TARTT

OPINIÓN : MUY RECOMENDABLE


     Al acercarnos a El jilguero, vamos enfocando una habitación de hotel en Amsterdam. Theo Decker lleva más de una semana encerrado entre esas cuatro paredes, fumando sin parar, bebiendo vodka y masticando miedo. Es un hombre joven, pero su historia es larga y ni él sabe
bien por qué ha llegado hasta aquí. ¿Cómo empezó todo? Con una explosión en el Metropolitan Museum hace unos diez años y la imagen de un jilguero de plumas doradas, un cuadro espléndido del siglo XVIII que desapareció entre el polvo y los cascotes. Quien se lo llevó es el mismo Theo, un chiquillo entonces, que de pronto se quedó huérfano de madre y se dedicó a desgastar su vida: las drogas lo arañaron, la indiferencia del padre lo cegó y su amistad con el joven Boris lo llevó a la delincuencia sin más trámites. Todo parecía a punto de acabar, y de la peor de las maneras, en el desierto de Nevada, pero no. Al cabo de un tiempo, otra vez las calles de Manhattan, una pequeña tienda de anticuario y un bulto sospechoso que ahora va pasando de mano en mano hasta llegar a Holanda. 


Con esas premisas, Donna Tartt ha escrito una obra que combina lo mejor de las novelas de iniciación con los elementos de misterio y la crítica social. El resultado es un texto compacto que recuerda a Dickens pero también a Paul Auster, que intriga y al mismo tiempo deja espacio para la reflexión, y que finalmente quedará como una de las novelas emblemáticas del siglo xxi.¿Cómo acabará todo? Premio Pulitzer 2014.

lunes, 27 de agosto de 2018

THERESE RAQUIN, EMILE ZOLA

OPINIÓN : ACEPTABLE

No es Thérèse Raquin un libro fácil de leer, y por lo que cuenta su autor, el mismísimo Émile Zola, en el prólogo que lo acompaña, tampoco fue fácil de leer en la época en la que fue publicado, en la segunda mitad del siglo XIX.

 Al parecer, el libro, ejemplo perfecto de la corriente naturalista (realismo más bien sucio, emocional y plagado de miserias, muy acorde con la época en la que surgió), fue acusado de salvaje, obsceno, y no sé cuántas cosas más… 

En esta ocasión, Zola cuenta la historia de una pobre muchacha hija de un francés y una argelina que murió enseguida, y que es criada por su tía, una mujer humilde y generosa pero obsesionada con darle lo mejor a su enfermizo único hijo, Camille. Tanto, que prácticamente obligará a la silenciosa y aparentemente serena y conformista Thérèse a contraer matrimonio con él. Obviamente, a la joven, nada atractiva pero con mucha más vida de lo que su austera apariencia da a entender, verá en esta unión con un ser tan detestable como su primo su única opción, pero todo cambiará cuando conozca a Laurent, un compañero de trabajo de su esposo (ambos trabajan en los ferrocarriles de Orleáns), que es justo lo contrario a él: masculino, muy atractivo, bravucón y un vago consumado que se las da de pintor pero que lo único que desea es vivir trabajando lo menos posible.

 La pasión de Thérese y Laurent brotará enseguida, desbocada e incauta, y Zola deja bien claro al lector que ello es debido a la desesperación de la joven, que se ha pasado la vida controlando sus emociones y deseos más ocultos. Tanto, que los amantes planearán un chapucero crimen para llevarse por delante al delicado Camille, sin saber que ese asesinato será su perdición…

En manos de otro autor de su época y dejando de lado el naturalismo, este libro podría haber sido una prima segunda de Madame Bovary sólo que con un asesinato premeditado y de consecuencias desastrosas, pero hablamos de Zola, por lo que el resultado es una historia repleta de descripciones de escenarios y seres humanos oscuras, hediondas, desesperanzadoras y un poco asfixiantes. Uno puedo llegar a ponerse en la piel de Thérèse y comprender su repulsión por Camille y la vida que le ha tocado en desgracia, pero es que la misma anti-heroína del libro echa para atrás. Ni siquiera Zola la dota de una belleza clásica y delicada que podría otorgarle (de forma injusta, pero es así) la simpatía del lector. Porque en Thérèse Raquin no existen la complacencia o la piedad: sólo es la historia de un grupo de personajes feos e indignos en un lugar y en una época duros y amargos.

EL PRIMER CIRCULO, ALEXANDER SOLZHENITSYN.

OPINIÓN : MUY RECOMENDABLE.

        Sordo e inmune a los cantos de sirena del estalinismo, a diferencia de muchos de sus colegas desharashkas, y los zeks (reclusos) que iban a parar a ellas se consideraban afortunados, pues las condiciones de subsistencia en una sharashka eran incomparablemente más llevaderas que las de los campos corrientes.  Con todo, no dejaban de ser prisiones, y en un sistema como el soviético representaban una forma refinada pero no menos deleznable de arbitrariedad y explotación. Eran, las sharashkas, el Primer Círculo del dantesco infierno concentracionario, y la novela homónima de Solzhenitsyn es su dramático lienzo literario. La intelectualidad francesa, Raymond Aron ironizó en 1950 sobre el hecho de que la izquierda europea idolatrase a un “constructor de pirámides”; en efecto, pocos de esa izquierda reconocían en el líder supremo de la Unión Soviética al déspota oriental cuyos métodos y fechorías merecían tanta repulsa como los de Hitler. Lo cierto es que, para entonces, los métodos de Stalin y su régimen se habían diversificado. A su haber tenían no sólo unas iniciativas tan despiadadas –faraónicas en el peor sentido del término- como la construcción del canal del Mar Blanco y la colectivización del agro, con su larguísima cuenta en vidas humanas, sino también la fundación de prisiones especiales en las que caían científicos, ingenieros, técnicos y  obreros cualificados, extraídos todos ellos de la vasta red de campos de concentración a fin de ponerlos a trabajar en proyectos similares a los que, en Occidente, se desarrollaban en laboratorios y centros de investigación científico-tecnológica. La jerga carcelaria rusa reservaba a estas prisiones el mote de Alexander Solzhenitsyn, formado como físico y matemático y devenido oficial de artillería durante la Segunda Guerra Mundial, fue del número ingente de los zeks. Servía en territorio prusiano como combatiente condecorado cuando cayó en desgracia a raíz de una apenas velada crítica a Stalin, detectada por la censura en su correspondencia privada. Tras ocho años de calvario en el Gulag, una de cuyas estaciones fue precisamente una sharashka, la desestalinización puso fin a su destierro en Asia Central en 1956, culminando unos años después la primera redacción de su novela sobre la vida en una prisión especial. Titulada El primer círculo, la obra conoció el destino de tantos y tantos de sus equivalentes en la URSS: censura, mutilación, requisamiento, reescritura. Después de que el KGB vedara definitivamente su publicación, en 1967 se difundió en su quinta versión por la vía del samizdat (edición y distribución clandestina)Al año siguiente la sexta versión fue publicada en ruso en los EE.UU., a partir de una copia microfilmada y llevada a Occidente unos años antes; esta edición, que consta de 87 capítulos, fue prontamente traducida a una multitud de idiomas.

Más allá del valor testimonial y denunciatorio de la novela, su valor literario la hace por sí misma recomendable. Está construida al modo clásico, el del eterno realismo –Solzhenitsyn es de hecho deudor del  gran modelo tolstoiano-, con tan sólo algunos despuntes de modernidad: unas pocas regresiones temporales y algunos diálogos de voces polifónicas, como en representación del barullo propio de una multitud. La prosa es austera y vigorosa, animada por vívidas descripciones y cuajada de diálogos intensos. La alternancia de escenarios y el paralelismo de las situaciones se suman al sobresaliente modelado de los personajes, haciendo de la lectura de El primer círculo una experiencia sobrecogedora y emocionante. Posiblemente sea en los personajes donde resida el mayor mérito artístico de la novela. Es tan verista y tan consistente su dibujo que parece que los conociéramos de toda la vida. Nos conmueve en particular la entereza de los reclusos y empatizamos con su infortunio; cómo no, tratándose de vidas quebradas por un régimen de pesadilla, verdadera afrenta de la humanidad.

viernes, 8 de diciembre de 2017

LOS AUSTRIAS, EL VUELO DEL AGUILA. Jose Luis Corral

OPINIÓN : MUY RECOMENDABLE

Una novela muy completa que no desearéis que termine y en la que encontraréis muchas similitudes con la política internacional actual. En cuanto arranca la novela el lector puede percibir que el periodo que va a afrontar no tiene espacio para el aburrimiento ni el descanso. Muerta Isabel, Fernando se enfrenta a reinar sin tener el apoyo de Castilla y con el impedimento de la locura de su hija Juana para gobernar. Pero su mayor inconveniente es dejar el reino en manos de Felipe de Austria como rey consorte. Las distintas opciones que baraja ponen en peligro la estabilidad de los reinos en la península y relaciones con Francia, Flandes, Portugal o con el papa.

Maximiliano, el padre de Felipe, enreda desde Flandes para hacerse con los reinos de la península y después lo intentará con su nieto Carlos. Sus continuas conspiraciones con la república de Venecia y el papa, con Francia o intentando sobornar a Gonzalo Fernández de Córdoba; El Gran Capitán que había ganado Nápoles para el rey Fernando de Aragón y que siempre le fue fiel.

El Gran Capitán es uno de los personajes que con más lástima pasan por esta novela. Sus logros hicieron desconfiar al rey por las continuas ofertas de sus adversarios, alejándolo de él con futuras promesas que nunca llegó a cumplir. El carácter de Fernando por los acontecimientos en torno al testamento de Isabel se trastorna a medida que avanza la novela, en la que podemos contemplar todos los frentes que se le iban abriendo tras la muerte de su esposa. Para equilibrar la balanza acudimos a una serie de pactos que, adelantándose a los movimientos de Luis XII, Maximiliano o el Papa Julio II, lograron que Fernando se erigiese en el único personaje capaz para gobernar hasta la llegada al trono de Carlos I.

Cobran también protagonismo Juana la Loca y Felipe el hermoso, sus derechos reales y sus enfrentamientos con su padre Fernando. El encierro continuado de la sucesora al trono de Castilla y sus consecuencias marcan el ritmo de parte de la novela en la que se da constancia de la alejada educación de sus hijos, bien a cargo de Fernando como de Margarita de Austria, hermana de Felipe.
Entre los personajes me ha gustado encontrarme con un amplio relato de Germana de Foix, segunda mujer de Fernando y que posteriormente fue amante de su nieto Carlos I con el que tuvo una hija, Isabel. La cantárida que usaba el rey para sus propósitos en busca de descendencia no dio sus frutos con lo que de nuevo el curso de la historia hubiese sido otro, o al menos hubiese complicado un poco más el embrollo dinástico y sucesorio en España. El enlace sirvió al menos para mantener una tregua con Francia y el rey Luis XII.

Dentro del relato de ficción se encuentra la familia de Pedro Losantos que, junto a su mujer y sus tres hijos, forman un relato paralelo donde se da cuenta de las penurias que los judíos y conversos padecieron en su persecución por la Inquisición y cómo estos fueron un pilar esencial para una España necesitada de emprendedores y sabios. Pero ya sabemos lo que pasa con la cultura en este país. El médico también sufrirá el chantaje y la desconfianza del rey, lo que aparte de mostrarnos el perfil egoísta de Fernando el Católico también nos regala una trama de tensión durante toda la novela.
La segunda parte del vuelo del águila se centra en la futura coronación de Carlos I con todos los privilegios heredados de sus abuelos Maximiliano y Fernando, quienes continuarán, a la muerte de Felipe el hermoso, con el pulso que ambos libraban en Europa. A partir de aquí acudimos a las alianzas sin fin prometiendo al futuro emperador con casi todas las casas europeas, al tiempo que estos compromisos servían para pactar, hasta la mayoría de edad del príncipe heredero.

La unidad familiar que desde un primer momento estableció con sus hermanos Carlos I, el emperador Carlos V de Alemania, y en particular con Fernando al que nombró gobernador de Flandes, es la seña de identidad del vuelo del águila de los Austrias. El principio de unas relaciones de futuro y el final de esta entrega que tendrá al menos su continuación en otras dos novelas. La trama histórica se vuelve tan interesante que el número de páginas que seguro nos quedan por leer no nos impedirá disfrutar de ellas.


A esto hay que añadir una narrativa fluida y un apropiado uso de las descripciones que no abundan, centrándose más en el ambiente político y sucesorio, y en la utilización de documentos y archivos para reconstruir la vida de los nobles o la cronología de los hechos históricos; los árboles genealógicos de las diferentes casas reales son un aporte que ayudan a situar a cada uno de los personajes que intervienen.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

CIUDAD DEL SOL, DAVID LEVIEN


Opinión : Recomendable

Lo difícil es analizar cuáles son los elementos que le diferencian de otros thrillers. Porque con el mismo argumento, con las mismas herramientas, los artesanos habituales habrían conseguido bastante menos que Levien

    Esa sensación global de veracidad, de crudeza sin alharacas, falta de la truculencia de estética tarantiniana que ha terminado por inundar a buena parte del policiaco de los últimos años, acaba por pegarse a la piel del lector e impulsar el paso compulsivo de las páginas. 


He leído en algunos lugares que el desenlace no está a la altura, que precisamente le falta ese realismo que ha sido el mejor aliado de Levien hasta llegar a ese punto. Es posible, pero a veces se agradece un guiño, un alivio, un atisbo de compasión.