Opinión : Recomendable.
Con gran sentido del humor las referencias a la emblemática película El gran dictador de Charles Chaplin son
continuas a lo largo de toda la trama, vitales en la novela porque
sirven para que el lector sea consciente de que con esta historia no va a
reírse de Adolf Hitler, sino con él, tal y como se promete en la
sinopsis promocional del libro. Asunto sin duda complicado porque no
solemos pensar en Hitler como persona, sino como emblema que desde hace
sesenta y ocho años representa el mal absoluto: esa distopía de
dictadura, pensamiento único, genocidio y sufrimiento de la que nos
libramos los europeos tras la victoria aliada en la II Guerra Mundial.
Aunque también contemplamos a don Adolfo como a un increíble seductor de
masas, pleno de verborrea y gestos ridículos. Por todo eso, convertir a
este fantoche histriónico y sanguinario en una persona real, que se
mueva con soltura por nuestro mundo, tiene un mérito literario
indudable. Y lo mejor es que no desentona, sino todo lo contrario: tras
despertar, emprende de nuevo y sin problemas un carrera de éxito social
meteórica. Lo cual nos hará reflexionar bastante.
Recordaremos que en nuestro país se publicó una novela de
planteamiento parecido. Me refiero a la historia-ficción escrita por Fernando Vizcaíno Casas en 1978 titulada Y al tercer año resucitó,
que alcanzó la friolera de 42 ediciones. Lo cual nos lleva a efectuar las oportunas
comparaciones. No desde la estética, dado que este Ha vuelto
ha sido elaborado con más recursos, técnica literaria bien
desarrollada, mayor rigor histórico y mucha más inteligencia que el otro
libro mencionado, sino porque en ambas obras, una de ideología
franquista sin disimulos y esta en concreto, que no manifiesta especial
querencia hacia el nazismo, se incluyen sin dudarlo sendas
visiones ácidas y ridículas hacia nuestro sistema democrático o de
partidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario